Publicado 11 de abril de 2025 en Prácticas Agrícolas por VeryAgro
Los higueras son árboles frutales clásicos conocidos por su versatilidad culinaria y sus impresionantes beneficios para la salud. Como tales, se están convirtiendo en opciones cada vez más populares entre jardineros y agricultores por igual. Su fácil cultivo y atractivo aspecto los hacen ideales tanto para uso ornamental como productivo. En este artículo, exploraremos cómo cultivar higueras, desde sus requisitos hasta las mejores prácticas para cuidarlas.
Existen muchas variedades de higueras para elegir, cada una con características únicas. Las higueras varían en sabor y textura, de suave a rico, y pueden cultivarse como árboles de un solo tronco o de varios troncos, según la variedad. Los árboles de tronco único tienden a producir frutos más grandes, mientras que los de tronco múltiple suelen dar cosechas más abundantes a lo largo de un periodo más largo. Algunas variedades populares de higos son el Pavo Marrón, la Misión Negra y la Chicago Resistente.
Los higos se dan bien en la mayoría de los climas, pero generalmente prefieren el pleno sol para una producción óptima de frutos. También les gusta el suelo profundo y bien drenado. Aunque pueden prosperar en diversos tipos de suelo, les irá mejor en un suelo ligeramente ácido o neutro, con un pH de 6,0 a 6,5. No toleran el suelo encharcado, así que asegúrate de que la ubicación que elijas tenga un buen drenaje. Si el suelo es demasiado compacto, es posible que tengas que añadir arena o materia orgánica para aflojarlo.
Las higueras se pueden plantar desde principios de primavera hasta principios del otoño. Antes de plantar, asegúrate de quitar las malas hierbas y los escombros de la zona. Cava un hoyo aproximadamente dos veces el diámetro del cepellón y tan profundo como la altura del cepellón. Llena suavemente el agujero con una mezcla de compost y un fertilizante de liberación lenta, asegurándote de añadir suficiente para rellenar cualquier bolsa de aire. Coloca el árbol en el hoyo, asegurándote de que la línea de injerto quede justo debajo de la superficie del suelo. Llena el hoyo de tierra y riégalo a fondo.
El espaciado entre higueras depende de la variedad. Los árboles de tronco único suelen necesitar entre 3 y 5 metros de espacio, mientras que las variedades de tronco múltiple pueden espaciarse más juntas, a entre 2 y 3 metros de distancia. Si plantas varios árboles, asegúrate de que están separados al menos 6 metros para que circule mucho aire.
Los higueras tienen necesidades moderadas de agua y, por lo general, requerirán unas 25 mm de agua a la semana. Sin embargo, también son tolerantes a la sequía y les irá bien mientras estén bien establecidas. Es importante regar el árbol a fondo, ya que el riego superficial no llegará a las raíces. Riégalos cerca de la base y asegúrate de que el suelo se mantiene uniformemente húmedo.
Los higos también requieren abonado regular para fomentar un crecimiento sano y la producción de frutos. Abónalos con un abono de liberación lenta, polivalente, en primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Es mejor evitar los abonos nitrogenados intensos, ya que pueden hacer que el árbol produzca demasiado follaje y no frutos suficientes.
Los higueras suelen ser fáciles de cuidar, ya que sólo requieren podas ocasionales y medidas de control de plagas. Poda el árbol a finales del invierno, antes de que comience el nuevo crecimiento. Eliminar cualquier madera muerta o enferma, así como aclarar la copa, fomentará una mejor circulación del aire y una mayor producción de frutos.
Los higueras pueden ser propensos a diversas plagas y enfermedades, como pulgones, cochinillas y podredumbre de raíz. Inspecciona regularmente el árbol en busca de signos de plagas o enfermedades y toma las medidas necesarias para controlar el problema. También hay una variedad de plaguicidas y fungicidas orgánicos disponibles que pueden ayudar a mantener tu higuera sana.
Los higos suelen estar listos para ser cosechados a finales del verano o principios del otoño. Los higos maduros estarán ligeramente blandos al tacto y tendrán una fragancia dulce. Una vez maduros, hay que cosechar los higos a diario, ya que se estropean rápidamente si se dejan en el árbol. Para cosechar higos, gira suavemente la fruta para desprendérsela al árbol.
Los higos tienen una vida útil corta y deben utilizarse o conservarse lo antes posible. Se pueden guardar en el frigorífico durante una semana o secarlos para su conservación a largo plazo. Para secar higos, córtalos por la mitad y coloca las rodajas en una rejilla. Deja que los higos se sequen al aire durante varios días, hasta que estén completamente deshidratados.
Las higueras pueden ser una adición gratificante a cualquier jardín. Sus frutos únicos y sabrosos y su atractivo ornamental las convierten en una opción atractiva tanto para jardineros experimentados como para recién llegados. Con los cuidados adecuados y atención a los detalles, puedes disfrutar de abundantes cosechas de tu higuera durante años.