Publicado 28 de agosto de 2024 en Prácticas Agrícolas por VeryAgro
Entutorar tomates es un paso importante en el proceso de cultivo de tomates. Además de sostener las plantas y permitir que crezcan con vigor, esta práctica reduce las enfermedades y facilita la cosecha. Por tanto, entutorar tomates es una etapa importante tanto para las granjas de tomates como para los huertos domésticos. Los tomates cultivados en espaldera también suelen producir un buen rendimiento, lo que hace que el proceso de cultivo sea mucho más productivo.
El cultivo de tomates en espaldera es el proceso de sostener las tomateras para que puedan crecer hacia arriba. Se hace colocando estacas en el suelo o un entramado de cuerdas en la tierra, y luego atando los tallos de las plantas a estos soportes. Cuando la planta crece, se pueden añadir más soportes de cuerda para mayor sujeción.
El primer paso para entutorar tomates es determinar qué tipo de soportes se van a utilizar. Hay muchas opciones disponibles, desde estacas y jaulas hasta sistemas de entramado de cuerdas más elaborados. Las estacas suelen utilizarse para plantas individuales en un huerto casero, mientras que los sistemas más grandes se emplean en entornos comerciales.
Una vez colocado el sistema de soporte, el siguiente paso es atar los tallos de las plantas a ese soporte. Esto suele hacerse con hilo. Es importante ser cuidadoso con los tallos para no dañar la planta. El cordel debe atarse con suficiente firmeza para que la planta no se caiga, pero no tan apretado que la apriete.
Hay muchas razones por las que enrejamos los tomates. La razón más obvia es proporcionar soporte para que la planta pueda crecer hacia arriba. Esto permite una plantación más densa, lo que significa que se pueden cultivar más tomates en menos espacio. El entutorado también implica un menor contacto con el suelo, lo que reduce las posibilidades de enfermedad. Además, las espalderas facilitan la recolección de los tomates cuando están maduros.
Una vez que las tomateras están en espaldera, es importante vigilarlas y mantenerlas podadas. Esto se debe a que las tomateras son propensas a crecer en exceso, lo que puede reducir su productividad. La poda de las plantas consiste en eliminar los brotes o «chupones» y las ramas que crecen cerca del suelo. También consiste en reducir la densidad de las ramas fructíferas.
Además, es importante comprobar regularmente las ataduras de las plantas para asegurarse de que siguen siendo seguras. Por último, es importante vigilar las plantas y buscar cualquier signo de enfermedad. Si se encuentra algún problema, debe tratarse lo antes posible para evitar que la enfermedad se propague.
entutorar tomates es un paso importante en el proceso de cultivar tomates de forma productiva. Proporciona el apoyo necesario para que las plantas crezcan hacia arriba y favorece una plantación densa. Además, reduce el riesgo de enfermedades y plagas y facilita la recolección. Por estas razones, la mayoría de los cultivadores de tomates entutoran sus tomates.