Publicado 9 de julio de 2025 en Prácticas Agrícolas por VeryAgro
La viticultura es la práctica agrícola de cultivar uvas para la producción de vino, zumo y frutas pasas. Las uvas de mesa, sin embargo, se utilizan para el consumo directo y no sirven para otros fines. Las uvas de mesa de verano son una variedad específica que se cultiva en los meses estivales de los climas más cálidos, y son conocidas por su sabor dulce y crujiente. También se cultivan a menudo con la intención de conseguir una textura jugosa.
Quienes estén interesados en la siembra y la cosecha de uvas de mesa de verano deben saber que a menudo se tarda dos o tres años en que una vid empiece a producir fruto. Como la estación de crecimiento puede prolongarse hasta el otoño, los jardineros del sur deben intentar plantar estas uvas a principios del verano. En el norte, sin embargo, la plantación puede comenzar a finales de la primavera.
La uva negra de verano, un productor prolífico que conserva su sabor dulce cuando está totalmente negra o incluso casi negra, es una variedad popular en Estados Unidos y Europa.
Las uvas sin semillas Thomson, amarillas y verdes con la piel fina, también son una elección frecuente entre los cultivadores. Estas uvas suelen tener un sabor algo ácido, lo que las convierte en una opción sabrosa para los pícnics o aperitivos veraniegos.
Las uvas moscateles, una variedad única conocida por su sabor fuerte y dulce, se utilizan principalmente para hacer vino, pero también se pueden comer frescas. Las uvas de esta variedad son muy conocidas por su fragancia única, que puede describirse como una mezcla de miel, cítricos y agua de rosas.
Las parras de uvas de mesa de verano deben podarse enérgicamente en los meses de invierno, eliminando todas las ramas viejas posibles y creando un dosel bien ventilado para los meses de verano. Las parras de uva de mesa de verano cultivadas en climas cálidos necesitarán más agua, hasta una pulgada por semana, para mantenerse hidratadas. La fertilización debe realizarse cuando el fruto acaba de empezar a desarrollarse, para aumentar los rendimientos.
Las uvas pueden verse atacadas por una gran variedad de plagas y enfermedades, como pulgones, ácaros, filoxera, mildiu y oídio, podredumbre negra y antracnosis. Los jardineros que busquen una solución orgánica deben investigar los jabones insecticidas, el aceite de neem o los productos a base de azufre.
Las uvas deben recolectarse cuando hayan alcanzado su color completo y estén firmes al tacto. Hay que tener cuidado de no dañar la vid durante la recolección, y hay que llevar guantes para evitar que se manchen las manos. Hay que guardar las uvas en el frigorífico y comerlas en el plazo de una semana tras la cosecha para que mantengan su calidad.
Las uvas de mesa de verano son un tentempié sano y dulce tanto para adultos como para niños. También se pueden exprimir o elaborar zumos y vinos, lo que proporciona muchas oportunidades de disfrutar de su sabor único. Con los cuidados y condiciones adecuados, los jardineros pueden esperar una cosecha abundante de deliciosas uvas de mesa.